La lacra de la droga repunta en una de las zonas que mayor castigo sufrió en la década de los ochenta: la marguen izquierda del Nervión, en Bizkaia. En pleno siglo XXI el número de yonkis que aparecen muertos se va incrementando exponencialmente. En la misma comarca se enclava el Puerto de Bilbao, puerta de entrada de todo tipo de mercancías. Pero ahora, además, es la última frontera que deben cruzar las personas inmigrantes que, llegando desde el continente africano, sueñan con alcanzar Gran Bretaña.